Seguridad Vial en las empresas

 

¿La seguridad vial tiene relación con la siniestralidad laboral?

El crecimiento económico y el incremento de la actividad laboral son factores positivos que tienen un impacto beneficioso en la sociedad. A la vez que estos se producen, existen otros efectos negativos o indeseables asociados a los anteriores. Algunos de ellos son el aumento de contratos temporales, la incorporación al mercado laboral de personas con formación o conocimientos insuficientes para las labores a desarrollar, la incorporación rápida de personas al mercado de trabajo que han permanecido un largo tiempo en el paro, etc.

Esto, junto con otros factores propios de nuestro mercado laboral ha ocasionado un aumento de la accidentalidad en general. Las estadísticas lo confirman. Tal y como podemos comprobar en el Gráfico 1, en los últimos cuatro años se ha producido un incremento de los accidentes laborales en más de un 21% en cifras absolutas. En el 2018 es previsible que se supere la cifra de 600.000 accidentes.

Paralelamente, hemos visto como se ha producido un incremento en el número de accidentes laborales relacionados con la seguridad vial. Son los denominados Accidentes Laborales de Tráfico (ALT). En ellos se incluyen los que se producen en la jornada de trabajo y los denominados “in itinere” (al desplazarse del domicilio habitual al centro de trabajo y viceversa). Estos accidentes son una parte muy importante del total. A modo de ejemplo, decir que durante el año 2017 la cifra se situó muy cerca de los 70.000; es decir, representan más del 11% de todos los accidentes laborales y en alza constante durante el período analizado.

Las cifras son concluyentes y muy preocupantes. Mientras el incremento de la siniestralidad total se sitúa en un 21% en los últimos cuatro años, en el caso de los ALT ha sido superior al 27%. Es decir, los accidentes relacionados con la vía se han incrementado en más de 6 puntos sobre el global de accidentalidad en España.

¿Y las causas?

Los motivos de estos resultados son muy diversos. No obstante, el factor humano es determinante. Las personas somos falibles y cuando nos desplazamos, con independencia de la modalidad de transporte,  son muchos los agentes que nos pueden influir.

Conductas negligentes, como las distracciones, están entre las causas principales de muchos accidentes. Las más frecuentes hoy en día están relacionadas con malos hábitos al volante, como pueda ser comer o fumar mientras se conduce, hacer uso del móvil, manipular instrumentos, como el GPS, o buscar objetos en el interior del vehículo.

Así mismo, se ha demostrado que el alcohol u otras drogas, aunque sean en pequeñas cantidades, están presentes en muchos accidentes graves o mortales. Como pone de manifiesto el Observatorio Europeo de Seguridad Vial, el 25% de las muertes en carretera están relacionadas con el consumo de alcohol.

Un factor importante a tener en cuenta es la actitud al volante. Existe una tendencia a descargar las tensiones propias de nuestro carácter mientras estamos conduciendo; motivo por el que se observa una mayor agresividad al volante. Esto puede degenerar en una conducción desatenta, brusca e impulsiva, lo que potencia que cometamos errores y se incremente la probabilidad de desencadenar accidentes.

Comentar que la velocidad es otra de las causas que tiene una gran incidencia en el número y gravedad de los accidentes. El no respetar los límites legales, o también los límites que imponen las circunstancias del momento, aumenta la probabilidad de accidentes y su gravedad. Es por este motivo, por ejemplo, por el que iniciamos el año 2019 con nuevos límites de velocidad en las denominadas carreteras convencionales (es decir las de un solo carril en cada sentido), pasando de 100 km/h a 90 km/h. El objetivo es intentar frenar la siniestralidad en este tipo de vías, al ser en las que se presentan más accidentes en comparación con las autovías y autopistas.

En los últimos años emergen nuevos medios de desplazamiento, como es el caso del patinete eléctrico o la bicicleta eléctrica, que genera nuevas situaciones de riesgo, tanto para los usuarios de los mismos como para el resto de personas. Lo expuesto, está propiciando que se tenga que legislar en referencia al uso seguro de dichos medios. A modo de desafortunado ejemplo, recientemente hemos conocido el primer atropello con consecuencias mortales por parte de un conductor de patinete eléctrico.

¿La seguridad vial tiene algo que ver con las empresas?

La legislación de prevención vigente establece la obligación general de evaluar los riesgos y planificar la actividad preventiva. Este requerimiento consideramos que ha de extenderse a los accidentes viales, pero en el despliegue normativo a partir de la ley 31/1995 no encontramos literalmente esta obligación, ni tampoco las herramientas para prevenir este tipo de siniestros.

Gran parte de las empresas tienen como asignatura pendiente la integración de la seguridad vial. No obstante, las empresas más avanzadas en sistemas de gestión en materia de PRL, conscientes de esta situación, analizan y evalúan su movilidad, implantando medidas preventivas que les ayuden a reducir y controlar su siniestralidad.

La administración consciente del impacto que la siniestralidad, debida a las movilidad, tiene para las empresas, incluyó en el año 2010 la “Existencia de Planes de Movilidad en la empresa” como un requisito opcional para optar al incentivo denominado “Bonus” (Real Decreto 404/2010). Este requisito se mantuvo al modificar en el año 2017 dicha normativa por el Real Decreto 231/2017.

Impulsar e implementar medidas preventivas en esta materia en las organizaciones es un objetivo prioritario; motivo por el que la Dirección General de Tráfico en su Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020estableció once áreas de actuación, y entre ellas dos que consideramos muy significativas, que son: “Potenciar un comportamiento cívico, responsable y seguro de los usuarios de las vías” y “Reducir los riesgos de los desplazamientos relacionados con el trabajo” en el ámbito de la empresas.

El compromiso con la seguridad vial

Creemos firmemente en la mejora de las condiciones de trabajo y en la reducción de la siniestralidad de las organizaciones, motivo por el que adoptamos el papel de asesores. Por ello, queremos proporcionar herramientas que reviertan en la mejora de sus niveles de seguridad vial, y por ende, que beneficien al conjunto de la sociedad.

Recomendaciones básicas de Seguridad Vial:

NORMAS DE SEGURIDAD PARA CONDUCTORES

 

VÍAS DE CIRCULACIÓN

Respeta en todo momento las señales de circulación, aun conociendo la carretera.

Extrema las precauciones al encontrar:

Un cruce de carreteras.

Cambios de rasante.

Curvas con escasa visibilidad.

Pasos a nivel.

Al desplazarte en vehículo es recomendable consultar las previsiones meteorológicas y sus posibles incidencias en el tráfico.

Si encuentras un banco de niebla, circula lentamente, utilizando las luces antiniebla (traseras y delanteras) y sin hacer uso de las “largas”, ya que estas pueden deslumbrarte.

Cuando el viento sople con fuerza, modera la velocidad, agarra el volante con ambas manos de forma firme y evita movimientos bruscos.

En caso de lluvia, reduce la velocidad y emplea los frenos lo menos posible.

Si la lluvia es muy fuerte y el limpiaparabrisas no garantiza una buena visibilidad, detén el vehículo en lugar seguro y espera hasta que amaine.

Al circular sobre hielo reduce la velocidad y frena de forma suave, aumentando la distancia de seguridad.

Si prevés encontrar nieve debes disponer de cadenas, neumáticos de invierno u otro medio homologado.

 

VEHÍCULOS

Cuida en todo momento el estado de tu vehículo, no sólo cuando debas realizar desplazamientos largos.

En cualquier caso presta siempre atención a los sistemas del vehículo descritos a continuación:

El estado de los neumáticos (deformaciones, desgaste y presión).

El correcto funcionamiento de la dirección.

Las posibles anomalías de la suspensión (amortiguadores).

La efectividad de los frenos.

El correcto funcionamiento del alumbrado.

El posible deterioro de los limpiaparabrisas.

El estado y correcto funcionamiento de los cinturones de seguridad, airbag y demás elementos de seguridad del vehículo.

 

EN RELACIÓN AL FACTOR HUMANO

Cuando debas maniobrar, señaliza con suficiente antelación tu intención y comprueba que los demás se han percatado de tu advertencia.

Los adelantamientos son la maniobra de mayor peligrosidad: avisa de tu intención y cerciórate que puedes hacerlo con total seguridad y en el menor tiempo posible.

Si vas a ser adelantado, no incrementes tu velocidad y facilita el adelantamiento.

No te detengas de forma repentina. Señalízalo con antelación y no dificultes la circulación.

Respeta los semáforos y recuerda que:

La luz amarilla nos indica que debemos parar, no que todavía podemos pasar.

Debes esperar a que los peatones hayan alcanzado la acera para avanzar, aunque el semáforo ya esté verde.

Cuando conduzcas de noche, realiza correctamente los cambios de luces, procurando no deslumbrar a los demás.

No olvides que el cinturón de seguridad es obligatorio. Utilízalo en cualquier trayecto.

En caso de viajes largos descansa cada dos horas aproximadamente, toma bebidas refrescantes sin alcohol y realiza comidas ligeras que no favorezcan el sueño.

No consumas alcohol si vas a conducir, incluso ingerido en pequeñas cantidades influye negativamente en la conducción.

Las drogas disminuyen la capacidad de conducción y coordinación de movimientos.

Muchos medicamentos pueden ser peligrosos a la hora de conducir. No te automediques y lee siempre los prospectos.

No lances ningún objeto por la ventanilla, puedes provocar un accidente o un incendio si se trata de colillas.

Recuerda conducir con tranquilidad:

No te fijes una hora de llegada.

No te dejes influir por el hecho de que otros circulen más rápido.

Adecúa tu velocidad a las características de la vía.

Comprende las advertencias o los errores de los demás.

 

NORMAS DE SEGURIDAD PARA CONDUCTORES

El 25% de los accidentes de tráfico se producen por falta de atención.

¡Prevenirlo depende de ti!

“NO USES EL MÓVIL”

 

BICICLETAS

Recuerda que es obligatorio disponer de un timbre para advertir de tu presencia.

En vías interurbanas el casco es siempre obligatorio. En vías urbanas es una garantía de protección frente a daños graves. Los menores de 16 años están obligados a utilizarlo siempre.

Si circulas por vías interurbanas, con obligación de alumbrado, deberás disponer de luz delantera y trasera, catadióptrico trasero, así como prenda reflectante puesta.

 

OTROS VEHÍCULOS DE MOVILIDAD PERSONAL

Existen actualmente vehículos dotados de motor eléctrico y que no requieren de permiso para circular, como: ruedas, plataformas, patinetes eléctricos, ciclos de paseo de más de dos ruedas…; que al transitar por la vía pública deberán seguir unas normas básicas de circulación.

Deberás seguir la normativa de tu municipio que puede restringir su uso en determinadas zonas (aceras, calzadas o carriles especiales) y obligar a adoptar sistemas de seguridad (casco, timbre u otros).

 

CICLOMOTORES Y MOTOCICLETAS

Es obligatorio el uso de casco reglamentario, puede salvarte la vida.

Evita incurrir en situaciones que potencien riesgos innecesarios, como pueda ser circular entre vehículos.

Ten siempre presente que cualquier colisión puede transformarse en un accidente grave.

 

CAMIONES

No cargues el vehículo con un peso mayor al que tenga asignado. Reparte el peso de la carga y asegura su estabilidad.

El transporte de mercancías peligrosas por carretera deberá realizarse atendiendo a lo establecido en la normativa específica de aplicación.

Ten siempre en cuenta que tu vehículo es una máquina pesada, peligrosa y poco maniobrable.

 

NORMAS DE SEGURIDAD PARA PEATONES EN NÚCLEOS URBANOS

Las normas de circulación también afectan a los peatones. Respeta las señales, los semáforos y las indicaciones de los agentes.

Cruza por el sitio más seguro, es decir por las zonas señalizadas para peatones. Si no existe hazlo por el lugar con mejor visibilidad.

Presta atención a las entradas y salidas de los garajes.

 

EN CARRETERAS

Camina siempre por la izquierda, ya que de esta forma verás aproximarse a los vehículos de frente.

Si vais varias personas juntas, caminad en hilera.

No lleves animales sueltos, pueden ser atropellados y causar accidentes.

Si circulas por una carretera en circunstancias de baja visibilidad o de noche lleva puesta una prenda reflectante homologada.

CUMPLIR LAS NORMAS DE CIRCULACIÓN NO SOLO EVITA SANCIONES:

EVITA ACCIDENTES

 

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