QUÉ SABEMOS ACERCA DEL GRISÚ?

A finales del pasado año varios obreros fallecieron en una mina en León, debido a un escape de gas denominado grisú, enemigo de especial peligrosidad entre el sector minero debido a sus especiales características, resulta silencioso e inodoro, pero…

Qué sabemos acerca de este elemento?

El grisú  es un gas que localizamos en las minas subterráneas de carbón, capaz de crear atmósferas explosivas, el metano se convierte en el componente con mayor presencia en la formación de grisú, aunque dependerá de los yacimientos que podamos localizar otros gases tales como el metano, dióxido de carbono, y en menor proporción hidrógeno, helio y argón.

El origen del grisú es el mismo que el del carbón, de hecho, la mayor parte del grisú en torno a un 95% se encuentra absorbido sobre la superficie interna del carbón, el resto, aproximadamente un 5% lo encontramos en grietas, fisuras y fracturas existentes en el interior de la capa y del propio carbón.

También es posible detectar grisú en yacimientos de potasa, yeso o caliza, aunque en una concentración menor que en las minas de carbón.

Partiendo de una perspectiva donde prima la seguridad, las propiedades a destacar del grisú son su inflamabilidad y su densidad, que dependerán de la cantidad de metano presente.

Cuáles serían las medidas preventivas a tener en cuenta para evitar o minimizar las consecuencias peligrosas de la existencia de grisú en las minas?

En primer lugar, evitar las condiciones donde puedan producirse explosiones o al menos intentar paliar sus efectos, cómo? pues :

1-      Manteniendo la concentración de metano por debajo del 5%

2-      Evitando las fuentes energéticas capaces de inflamar el metano

Para la primera medida preventiva, debemos recurrir a la ventilación. Así el aire limpio que se introduce del exterior diluye el metano en el interior de manera que su concentración sea inferior al 5%. La medida de la concentración se realiza con unos aparatos llamados metanómetros o grisuómetros.

La segunda medida preventiva obliga a utilizar en el interior de las minas subterráneas de carbón equipos y materiales especialmente diseñados para utilizarse en atmósferas explosivas. Esto afecta especialmente a equipos, maquinaria, materiales eléctricos, explosivos y accesorios de voladura.

Como medida de seguridad especial se recurre a sistemas que eviten que una explosión se propague. En el caso de alguna maquinaria eléctrica se recurre a envolventes capaces de soportar una explosión en su interior sin propagarla. Es lo que se conoce como envolventes antideflagrantes.

También se usan dispositivos colocados en las galerías, que impiden que una explosión se propague al resto de la mina, y se denominan barreras. Su funcionamiento se basa en la dispersión de agua o polvo de roca inerte en la atmósfera para enfriar la explosión y extinguirla.

A continuación les facilitamos un enlace para visualizar un vídeo que emitió Radio Televisión Española y que podemos encontrar en su página web: http://www.rtve.es/noticias/20131029/grisu-gas-letal-para-mineros/779740.shtml

Lara Asensio Fernández.

07/01/2014