EL AMIANTO, EL ENEMIGO DURMIENTE

“Uralita deberá pagar 700.000 euros por la muerte de cuatro mujeres contaminadas con amianto” es el nombre del artículo publicado en el blog “Diario del Derecho” (http://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1137544#.VPRaqPCAFJU.email ) el pasado 23 de Febrero de 2015. Desgraciadamente no es el primero ni será el último titular de estas características, debido a la falta de conciencia preventiva que todavía impera en nuestros colectivos laborales.

Pero… ¿de donde viene el uso del amianto y porqué es tan perjudicial para la salud?

El amianto, el enemigo durmiente,  se conoce desde la antigüedad y siempre ha sido considerado como un material natural precioso. Su nombre se deriva del adjetivo griego “asbestos“que significa “inalterable “imperecedero“e “incombustible“.

El amianto es un mineral que se utilizó mucho como materia prima para la construcción de diversos materiales durante la 2/2 del Siglo XX.

Como el amianto resulta muy peligroso para la salud de las personas que están expuestas a él, en España el gobierno decidió prohibir su utilización en al año 2002.

A pesar de dicha prohibición, existen muchas personas expuestas al mismo, puesto que existen muchos materiales que contienen amianto, el grupo de exposición podrían ser personal encargado de:

  • Mantenimientos
  • Desmantelamientos
  • Demoliciones, etc…

En 1930 se sabía que el asbesto podía producir tumores, pero fue en los años 70 cuando se hicieron los primeros esfuerzos para reducir la cantidad de este material en el ambiente laboral.

Ya era muy tarde: la exposición a los asbestos se asocia ahora con unos 9.000 casos de cáncer prematuro, todos ellos mortales

Existen un total de seis variedades de amianto.

Las propiedades del amianto están relacionadas en gran medida con las fibras que lo forman, las cuales son muy finas.

La razón de que las fibras de amianto puedan ser tan finas está en una propiedad del amianto llamada “propiedad asbestiforme”, que consiste en que cada una de las fibras que componen el amianto tiende a dividirse longitudinalmente, formándose nuevas fibras más finas que la primera.

Es como si cada fibra de amianto fuera un haz de fibras, que tiende a romperse y a liberar las fibras que lo formaban. Además, cada una de las fibras liberadas es también un haz de fibras que puede separarse, y así sucesivamente, pudiendo llegar a ser las fibras muy finas.

Debido a su estructura química y a la propiedad asbestiforme, el amianto se caracteriza por las siguientes propiedades:

  1. Estabilidad: es un material estable en cuanto a que sus propiedades no cambian al someterse a agresiones (calor, presión, etc.).
  2. Duradero: al ser un mineral no se corrompe fácilmente.
  3. Resistente al calor: se trata de un material que no se deteriora estando en contacto con focos de calor. Además acumula el calor, no dejando que éste se escape.
  4. Resistente a las vibraciones: amortigua las vibraciones y es un buen aislante acústico.
  5. Resiste a ácidos: algunas variedades son muy resistentes a los ácidos.
  6. Además, debido a su forma fibrosa, permite ser hilado y tejido formando hilos y telas.

Los materiales con contenido en amianto instalados, si se encuentran en buen estado y no se manipulan, no tiene por qué originar ningún riesgo. En caso contrario, los trabajadores deberán utilizar las protecciones individuales especificadas en la evaluación de riesgos laborales, así mismo, las empresas que tengan riesgo de manipular dicho material,

Todas aquellas empresas con riesgo de exposición a materiales con contenido en amianto deberán estar inscritas en el RERA (Registro Empresas Riesgo Amianto) y cumplir meticulosamente con los protocoles de seguridad existentes al respecto, en AC Prevención, estaremos encantados de asesorar e impartir la formación necesaria para su empresa.

La seguridad será posible siempre que la prevención se convierta en instrumento imprescindible de nuestras conciencias laborales.

 

Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales

Lara Asensio Fernández

 

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