MOBBING O REALIDAD LABORAL ADULTERADA?

La Psicosociología es una rama de la prevención de riesgos laborales, olvidada y arrinconada por intereses pusilánimes, en un representativo e inquietante porcentaje de empresas en la actualidad, lo que no deja de ser irónico si tenemos en cuenta los abusos que soportan muchos trabajadores, como consecuencia directa de la recesión económica que nos ocupa, recesión que resulta de lo más socorrida en un intento de montar excusas que caen por su propio peso.

Concretamente hablamos del mobbing empresarial.

Tendemos a priorizar los riegos físicos, que permiten culpas ajenas a la gestiones de la dirección, hablamos de golpes y cortes, caídas y lesiones varias, que en muchos casos pueden evitarse con los recursos económicos necesarios. Pero lo cierto es, que en la actualidad que nos ha tocado sufrir, los factores psicosociales deberían reclamar el protagonismo que merecen y necesitan, para evitar hipocresías y aprobar iniciativas resolutivas.

Muchos son los trabajadores, por comenzar en algún lugar, que sufren continuos abusos verbales, que no físicos, lo que no significa que el daño no llegue a materializarse más real que un cardenal sin oficio.

Puede que los obreros no necesiten maquillaje para ir al trabajo pero sí, una gran habilidad para hilvanar fino y así sortear los perjuicios que determinados “abusos de despacho” utilizan escudándose en la problemática económica.

Terminantemente prohibido queda articular queja cuando somos una minoría de privilegiados los trabajadores en activo.

El contrato laboral da derecho a unas prestaciones laborales nunca a un monopolio físico, mental y social del trabajador.

Las medidas preventivas a favor de los factores de riesgo sobre carga mental permanecen ancladas en la lactancia, cuando su evolución hasta la madurez se exige en mudos gritos, en nuestro panorama laboral. Lo triste es que el camino hacia ese crecimiento, es largo y complicado, a veces por la intervención de quienes se piensan a salvo y no dejan de ser marionetas del acosador, que con su cobardía fomentan actitudes negativas que no benefician a nadie.

Conviene conocer el perfil de los acosadores profesionales así como también, de aquellos que sabiéndose afectados, no toman iniciativa alguna para encontrar soluciones.

Con objeto de ofrecer a quien interesado lee estas líneas, una visión más profesional, comparto con ustedes el siguiente enlace:

http://mensalus.es/psicologos/blog/mobbing/

Donde podemos leer las directrices de Dª Georgina Trillas, Psicóloga y Homeópata colaboradora del Instituto de Asistencia Psicológica, sobre el mobbing, con la esperanza de que las víctimas se animen a dar el primer paso hacia un entorno laboral indulgente.

Sírvame el discurso inicial de Dª Georgina Trillas, como cierre de estas líneas….

“Sólo si la víctima se muestra fuerte en sus convicciones y no salta a las críticas, manteniéndose imperturbable al discurso agresivo del perverso narciso, conseguirá atajar la propagación del proceso perverso”.

 

Lara Asensio Fernández

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